Rosquillas de la abuela
Va llegando la Cuaresma y con ella las recetas tradicionales de esta época del año.
Esta semana me sorprendió mi tío Migue haciendo con Espe unas flores que me hubiese encantado probar si estuviésemos más cerca pero desde luego la pinta era espectacular. Mi madre también hizo esta semana periquillos, así que me dieron ganas de hacer alguna de esas recetas tradicionales que me ha enseñado mi madre. Hace unas semanas mi amiga Olga publicó en Facebook que estaba haciendo rosquillas con su madre y me dió mucha envidia, así que no he dudado en elegir las rosquillas aunque seguro que esas manos que todo lo “bordan” ( y nunca mejor dicho Anselma) las bordaron mejor que yo.
Bueno la próxima semana creo que vienen mis padres y aprovecharé a hacer alguna receta de estas tradicionales de Cuaresma y Semana Santa con mi madre.
Advierto que esta es una receta de esas que te dice tu madre “ harina la que admita” y tú piensas ya la hemos liado... pero la verdad tiene razón porque dependiendo del tamaño de los huevos, del tipo de harina ... pues a veces hay que echar más y otras menos. ( Yo hoy he utilizado unos 800 gramos más o menos)
INGREDIENTES
- OO 3 huevos
- 9 cucharadas de azúcar
- 9 cucharadas de aceite de girasol (o de oliva suave)
- 9 cucharadas de leche
- 1 cucharada de miel
- 2 sobres de levadura
- Ralladura de naranja o de limón
- 2 cucharadas de aguardiente
- Harina la que admita
- Aceite de girasol para freír
- Azúcar para adornar
ELABORACIÓN
- Se baten los huevos junto con el azúcar, la leche, el aceite.
- Añadimos la ralladura de limón o naranja, la miel y el aguardiente
- Una vez esto bien integrado, tamizamos la harina y la vamos añadiendo junto con la levadura primero con la cuchara o el mezclador y según vemos que ya se va endureciendo pasamos a amasarla con la mano. Cuando veamos que ya no se nos pega a las manos y tenemos una mezcla brillante, ya la tendremos.
- Ponemos a calentar en una sartén o cazuela honda aceite de girasol suficiente para freír.
- Solo nos queda coger porciones de masa, hacer rulos con ella y darle forma de rosca.
- Cuando el aceite esté caliente se van echando las rosquillas, no conviene poner el fuego muy fuerte porque si no se quemarán por fuera y quedarán crudas por dentro
- Cuando las saquemos, las podemos pasar por un poco de azúcar.
- Esperaremos que se enfríen y las podemos guardar en una lata o en una bolsa de plástico, nos durarán una semana más o menos aunque se irán poniendo un poco más duras.
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