Solomillo relleno con salsa de cebolla


Hoy necesitaba hacer algo rápido y que pudiese dejar preparado para mañana. Me he acordado que mi madre hace un solomillo relleno que está buenísimo de un día para otro. Yo le he añadido la salsa de cebolla para que no se nos seque mucho y creo que ha quedado muy rico.

Ingredientes


  •  Un solomillo de cerdo
  •  90 gramos de jamón serrano
  •  3 lonchas de queso havarti
  •  Una cebolla
  •  Sal
  •  Pimienta
  •  Aceite de oliva
  •  Vasito pequeño de agua
  •  Vino blanco (opcional)
  •  Hilo para atar o red

Preparación

  • Cuando compremos el solomillo le pedimos al carnicero que nos lo abra para rellenarlo, nos lo debe dejar como un filete grande.
  • Ponemos a calentar el horno a 200 grados.
  • En una sartén ponemos tres cucharadas de aceite y ponemos a pochar la cebolla cortada en juliana o en taquitos pequeños. La ponemos a fuego suave para que se haga despacio. Una vez que la veamos transparente podemos apagar el fuego y reservamos.
  • Para preparar el solomillo, lo extendemos en una tabla o encimera , salamos y le ponemos un poco de pimienta. Os recomiendo no ponerle demasiada sal porque al ponerle el jamón no necesita demasiada.
  • Una vez salpimentado, en el medio y a lo largo ponemos unas lonchas de jamón y las lonchas de queso. 
  • Hacemos un rulo con la carne a lo largo y cerramos con un hilo de cocina para que no se nos abra. Este paso es un poco más complicado si no lo has hecho nunca por eso yo os aconsejo que compréis una red elástica para carne, vienen varios metros y solo tendréis que cortar un trozo y meter vuestro solomillo.
  • Una vez cerrado, ponemos en una fuente, si puede ser de barro mejor,  una cama con parte de la cebolla que teníamos reservada. Ponemos encima el solomillo y echamos por encima de éste el resto de la cebolla.
  • Metemos en el horno que tendremos caliente a 200 grados, a los cinco minutos le damos la vuelta y dejamos otros cinco minutos más. Después bajamos el horno a 180 grados y le echamos un vasito pequeño de agua. (Yo le añadí un poco de vino blanco al agua, pero si no tienes no pasa nada). 
  • Pasados unos 20 minutos apagamos el horno, sacamos la fuente y reservamos nuestro solomillo en una fuente para que se enfríe mientras echamos toda la cebolla y los jugos a un recipiente donde podamos meterle la batidora. Si vemos que queda muy espesa podemos añadirle un poco de agua y poner a cocer un poco en el fuego,  si no está muy espesa y no habéis echado agua no hace falta que la pongáis a cocer.
  • Una vez que la carne está un poco fría le quitamos los hilos y la cortamos en medallones no muy finos con cuidado de no romperlos.
  • Si la vamos a comer al momento, servir junto a la salsa de cebolla.
  • Si la vamos a dejar para el día siguiente yo suelo poner los medallones en una cazuela amplia y le echo encima la salsa. Así la guardo en la nevera una vez fría y al día siguiente sólo tienes que calentarla y servir.

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